lunes, 22 de julio de 2013

"Pacific Rim": entretenimiento sin complicaciones

Película: Titanes del Pacífico
Título original: Pacific Rim
Dirección: Guillermo del Toro
Año: 2013
País: USA
Duración: 132 min.
Género:  Ciencia ficción, Kaiju
Interpretación: Idris Elba, Charlie Hunnam, Rinko Kikuchi, Charlie Day y Diego Klattenhoff
Guion: Travis Beacham, Patrick Melton, Marcus Dunstan y Neil Cross
Producción: Guillermo del Toro, Jon Jashni, Mary Parent, Thomas Tull y Callum Greene
Efectos especiales: Industrial Light & Magic

Algo de destrucción retro
Hay ocasiones en la vida que tienes que olvidarte de la absoluta seriedad de las cosas.  Recuerdo cuando niño estar horas interminables frente a la proyección de imágenes a través de rayos catódicos del viejo ATARI. No era la gran cosa: no argumento, cero historia, ni siquiera una pequeña introducción textual que nos explicara algún tipo de historia de las cosas.  Era disfrute puro sin pensar en nada más. Un disfrute que, además, necesitaba de una gran imaginación ya que los rectangulares y gigantes pixeles que representaban los objetos eran no tan fácilmente reconocibles así que nuestras neuronas tenían que trabajar al máximo para acabar de recrear lo que el desarrollador quería que creyeras... ¿Y todo esto para qué? Primero, para que los lectores de esta sencilla columna se vayan adentrando a la psicología (y traumas) del autor y segundo, porque la presente reseña va en muchos sentidos dirigida (que no limitada)  a mis contemporáneos devoradores de Godzilla, Gundam, Mazinger y que seguramente vivieron esas mismas peripecias electrónicas antes de que los CGIs llegaran a devorarlo todo… Propuestas que, además, no son ni mucho menos poco contemporáneas. Comencemos con un poco de historia. 

Pacific Rim  nos sitúa en un futuro no tan lejano en el cual el humano controla mastodónticos robots electro mecánicos neuro controlados (Jaegers) los cuales combaten a muerte  contra monstruos de similares proporciones (Kaijus) que llegaron a la tierra de una manera misteriosa: de las profundidades del océano pacífico.

La premisa, como podemos observar es sencilla, incluso, ya utilizada desde el  mítico Mazinger Z y otras obras de similar envergadura. Inclusive, el año pasado pudimos observar aquel bodrio de Battleship que, bueno, ya con mencionarla aquí hemos hecho demasiado.  No he tenido el gusto de ver Evangelion. Lo digo porque para muchos al ver los primeros anuncios de la presente se remontaron inmediatamente a dicha obra de ingeniería japonesa. Yo, más bien, por los elementos (actores yanquis, CGIs, diálogos facilones…) recordé inmediatamente a Omega Boost. Y es que difícilmente se puede hablar de esta cinta sin caer en odiosas pero necesarias comparaciones, aunque podría estar justificada ya que cualquier no tan hábil espectador, con un historial más o menos decente de consumo de cine puede darse cuenta de inmediato del cóctel de influencias y homenajes presentes, algo así como el Kill Bill del "gigantismo". Quienes crecimos viendo a Godzilla haciendo añicos –acartonados- a Tokio y las épicas batallas del ya mencionado robot Z disfrutarán en gran medida la proyección de la presente, sin buscar un trasfondo ni una explicación coherente.

Seguro que las actuaciones no ganarían ni un concurso de actuación de primaria
Advertencia: si entramos a ver Pacific Rim pensando en que será una gran historia, llena de momentos espiritualmente complejos, una enredada lucha de morales entre los protagonistas y antagonistas o algún tipo de crítica sobre lo descompuesto que está el tejido social, estamos entrando a ver la película equivocada. Las actuaciones cumplen estrictamente con lo justo y salvo la pequeña Mako (Mana Ashida), las interpretaciones no logran transmitir más sentimientos que los esperados de un cliché. Lo intentan, sí, pero no lo logran.  Las motivaciones de los personajes son tan sintéticas como genéricas (sin llegar al patetismo de Battleship. Algún día habrá que hacer una contrareseña de esta película) y poco profundas.  Aunque la película no nos engaña y desde el principio nos propone que todo será así (en cuanto guión y desarrollo).  Al menos, quién redacta, y sin ánimo de dramatizar, puede decir que a los primeros 15 (25, máximo) minutos ya sabía la manera en que se iba a desarrollar la historia y casi puede adivinar en qué terminaría. En fin, de lejos se puede ver que se dejó del lado mucho del sello del director para que pudiera entregar un  blockbuster  listo para ser devorado por la enorme cantidad de público que llenará las butacas del cine (y sus bolsillos) este verano.

Por otro lado, tampoco se nos “prometió” otra cosa desde el trailer:

Espectaculares batallas desarrolladas en ciudades impecablemente representadas, un diseño de monstruos más que sólidos y creíbles made in Del Toro . El manejo de la física está tan perfectamente plasmada que, de la mano de los efectos de sonido, hicieron que en más de una ocasión  volteara la cabeza para asegurarme dónde estaba la salida de emergencia… por si acaso.  Puedo asegurar que no se ha visto en pantalla tal nivel de destrucción a esa escala y de esa forma tan convincente. Estamos llegando a un nivel técnico en el que, ciertamente, el límite de los grafistas esta sólo en su imaginación. 

Parece ser que todo el mimo y cuidado del mencionado apartado audiovisual disminuyó la atención sobre otros tan importantes (para no decir esenciales) como la calidad de la historia… Muchos dirán: ¿A quién le importa la historia con semejante despliegue gráfico? Importa y mucho. Y es aquí donde las opiniones se comienzan a dividir. 


Después de un verano cinematográfico tan tibio, Pacific Rim cierra este ciclo de la misma manera en que comenzó: flojo. Pienso  que basar el éxito de una película en el apartado audiovisual es una ofensa al Buen cine (con mayúscula), cuestión que me extrañó de Del toro, quién ya nos había "acostumbrado" a otros estándares. Basta dar una miradita a “El espinazo del diablo”, “El laberinto del fauno” o incluso la saga ”Hellboy” ¡Las leyes del mercado mandan, señores!. 


Pacific Rim es una película que hay que ver y seguro que se convertirá en parte aguas e ícono definitivo del género que entra por los ojos,  pero no por esto será del agrado de todo aficionado al séptimo arte dado su escases de fondo y su argumento poco trabajado. Muchos la, ejem, aceptaremos por tratarse de un tributo u homenaje a las cintas y series de mechas y monstruos destructores, pero nada más. Del Toro ha dicho tiene en mente una segunda parte así que esperemos que para esta se genere una mejor línea narrativa ya que para tributos y melancolías ya tuvimos suficiente por el momento. Si no tienen problemas con estos detalles,  no están buscando ir a aflorar sentimientos frente a la pantalla y simplemente quieren disfrutar de un excelente momento mientras devoran su cesto de palomitas, Pacific Rim es su opción definitiva. 

P.D. Gracias a Nathan por la invitación a participar en este grandioso espacio. :D

No hay comentarios :

Publicar un comentario